Pese al frío que ha llegado a todos los rincones de España, nuestros hijos necesitan sus dosis de ejercicio y contacto con la naturaleza que tanto les beneficia. Todavía hay toda una gama de colores de otoño que tiñen los bosques y parques de nuestro país, convirtiendo a las excursiones en todo un placer para la mente y el cuerpo. Sin embargo, las excursiones que recomiendan muchas veces los amigos, no son aptas para todos los públicos, dejando a los niños exhaustos o aburridos por no haber podido correr y saltar como querían. Por eso, desde erreqerre os proporcionamos un listado con algunos lugares a los que podemos ir con nuestros hijos y hacer una excursión memorable.

Para los niños que todavía no caminan, os aconsejamos que los llevéis en algún tipo de soporte tipo mochila, para mantenerlos seguros con comodidad. Por otro lado, antes de salir de casa, consultad la previsión del tiempo y aseguraros de vestir la ropa adecuada.

La lista puede ser muy larga pero seremos concisos para que podáis ir al grano y escoger la excursión que se adapte mejor a las necesidades de tu familia:

• La Selva de Irati (Navarra) es el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa, después de la Selva Negra de Alemania. Imposible no flotar por el manto de hojas que cubre esta joya forestal.
• En Castilla-La Mancha se ubica el Hayedo de Tejera Negra (Guadalajara), un escenario de cuento por sus colores, el musgo de sus suelos y sus silencios. La magia del otoño puede llevarle también por Muniellos, en Asturias; el Parque Natural de Ordesa, en Huesca, o el parque natural de Cabañeros (Ciudad Real y Toledo).
• El sonido de las aguas medicinales le guiarán por La Alpujarra granadina, donde el viaje se completa en el pueblo de Lanjarón, dominado por su balneario y el Museo del Agua, obra del arquitecto Juan Domingo Santos.
• La localidad de Verín (Galicia) es tierra de vinos, carnavales y aguas medicinales, como dan buena fe sus manantiales célebres: Cabreiroá, Aldeiñas, Fonte do Sapo, Fontenova, Sousas y Requeixo. Otra zona recomendable se ubica en Beteta (Cuenca). En 1790, Carlos IV declaró las aguas de Solán de Cabras de utilidad pública y le dio al manantial la fama de la que en la actualidad todavía goza.
• El Museo Vivanco, en Briones (La Rioja), es el mejor museo del vino del mundo según la Organización Mundial del Turismo (perteneciente a la ONU). Los 4.000 m2 del museo albergan una interesante parte de los 8.000 años de la historia del vino. Es un guardián de miles de reliquias vinculadas al vino y sus rituales, entendido como bebida para los dioses y los hombres, ofrenda divina y alimento del cuerpo. Los alrededores del Briones son perfectos para recorrer en familia.
• Asturias es un paraíso para las excursiones en familia. Culturalmente, una de las últimas propuestas es el Museo Jurásico de Asturias, en la Costa de los Dinosaurios. Lo mejor es que se pueden combinar las lecciones teóricas con la búsqueda real de los últimos fósiles cerca de la playa de La Griega.
• Los amantes de la naturaleza y el turismo rural tienen en El Sobrarbe de Huesca un paraíso. Marcada durante la segunda mitad del siglo XX por la despoblación y su consiguiente depresión económica, así como por la proliferación descontrolada de pantanos, en la actualidad el turismo es la primera fuente de ingresos de la comarca del Sobrarbe.